Hoy quise escribir después de meses sin hacerlo. Después de llegar a la conclusión de que no sirve para nada, hoy quise escribir como acto de revolución; de supervivencia. Por si mañana desaparezco. Quise volver a este lugar remoto, a este romanticismo inservible, a esta prosa ínfima. Quiero escribir tras entender que no es cuestión de significante ni significado, de imagen ni metáfora, ni siquiera de belleza. Escribo porque es el único cable que me conecta ya con esta tierra. Esta tierra arrasada y yerma, revuelta e inundada, violada y caricaturizada. Esta tierra que es lo único que piso, lo único que veo. Quise creer que los actos dicen más; y, en parte, aún quiero. Pero después de ser actante y dejarme la piel intentando darle sentido a esta consecuencia absurda de pasados, a esta aglomeración ecléctica de presentes, a este vaticinio agotador de futuros; después, sólo me quedaron las palabras. Este lugar remoto, este romanticismo inservible, esta prosa ínfima. Como si escribieran los cien años que me habitan, como si nada se hubiera escrito antes y no fuese a escribirse nada después. Como acto de revolución, como acto de supervivencia. Escribo para decir que estoy agotada. Que quizás me mate. Que quizás haga historia. Que ambas son, en el fondo, lo mismo. Y que ninguna de las dos importa.
_
Si sólo existe lo tangible, lo utilizable, lo presente, cómo es que son tan altas las voces que resuenan entre mis sienes, cómo es que siento lo que no entiendo, entiendo lo que nunca sentí y creo lo que no ha existido. Si yo soy yo y no hablo así, cómo es que brotan estas palabras en mis dedos, presa de una verborrea ancestral, ineludible, más grande que los bosques, más profunda que el mar. Si nada puede salvarme cómo es que no me he rendido ya; cómo es que conviven los contrarios en el espacio y el tiempo, cómo es que es lo imposible, lo antagónico, cómo es que se contiene lo uno a lo otro, lo esto a lo aquello. Si la mente es fruto de un cuerpo, cómo es que excede a lo humano. Cómo es que cabe todo eso en mí. Cómo me relaciono con ello, cómo lo mato, cómo lo riego, cómo lo extirpo, cómo lo cuido.
Yo ya no puedo más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario