Qué extraña esta sensación este sentir en otros sentires este presenciar, estar viva y presente para presenciar cómo muchos cuerpos hacen suyo algo que salió de tus manos de tu cajita del pecho de tu pena honda y de repente es comunitario es un ritual de repente es de otros es ajena es multiplicada y se te desbordan los pulmones estiras mucho los dedos de las manos las palmas de las manos de tus manos tuyas que miras cada día que hieres cada día, y de repente sientes esa enormidad esa movida celestial como divina por un ratito flotas por el aire y luego el cansancio extremo las extremidades que se hunden en el suelo el sueño el bostezo el cosquilleo nublado por toda la piel y la cama y la carretera y luego vuelves a casa, a esa pena honda solitaria esta vez, solitaria como en realidad fue siempre, fue tuya y sola como tú, y sigues haciendo el café fregando los platos pensando tengo que lavar las sábanas cuánto hace que no lavo estas sábanas, sigues viviendo ese momento de silencio por las mañanas y luego el y ahora qué y el vértigo y sentir que nada es real que sólo es real la comida la ducha y el despertador que todo lo demás es un sueño intangible que deja magulladuras impresas en tu piel, y tus dolores siguen siendo tus dolores porque el éxtasis fue leve como la borrachera sutil fue leve como la droga en cantidades ínfimas y esa levedad no acompaña los días, las ansiedades, la adultez esta pesada enrarecida turbia pero tan sencilla en el fondo, que hemos querido romantizar los románticos de la forma errónea quizás lo romántico es el vino con personas intermitentes, saludar al portero y esquivar cuerpos en el metro, y todo lo demás sólo existe en mis ganas y en mi ausencia, y me tocará siempre volver a ellas, volver a mis dolores que son sólo míos en realidad en esencia en el fondo, en el fondo fondo fondo, aunque los murmure otro aunque los habite otro, voy a volver siempre a la solitud que llevo escrita en la frente como el hado en los mitos griegos, esta que me duele y me sangra no importa qué, no importa cuándo ni dónde
No hay comentarios:
Publicar un comentario