domingo, 25 de agosto de 2013

Mentira número 92: Lo mejor que sé

Cada palabra que escribe hace que me rompa un poquito más por dentro. No puedo soportar verla así, juro que no puedo. Y no puedo por la sencilla razón de que sé qué siente ahora mismo. Sé cómo duele porque ya dolió antes en mí, y sé por eso que no hay dolor más desgarrador e inhumano. Sin lugar a exageraciones, ella se muere por dentro.
Escúchame gatito, sé cómo te sientes. Ahora no te servirá de nada leer esto, pero siento que necesitaba decírtelo porque una parte de mí se muere contigo. No es esto una petición de que te salves para salvar así esa parte de mí, no he venido aquí a pedirte nada. Simplemente yo agonicé hace unos meses como lo haces tú ahora. Simplemente yo ahora desvío mi vuelo del tuyo y te dejo sola para que mueras en paz, porque sé que nadie podrá salvarte. Sé que el abismo es insalvable.
Pero mírame, yo resucité. Ave Fénix, ¿recuerdas?
Muere lo mejor que puedas.
Y cuando resucites yo estaré allí para abrazarte.
Todo esto acabará, te lo prometo.
Estoy aquí. Vuelo a distancia, pero siempre a tu lado.
Siempre volaré a tu lado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario