sábado, 8 de junio de 2013

Mentira número 77: Que no puedo respirar

Y parece que cuando algo de sol ha conseguido filtrarse entre la persiana, la más absoluta oscuridad vuelve a inundar esa habitación que es mi cabeza. Esa, desordenada y rota, en la que me yo me muevo, en la que vuelo y me ahogo, pero es mi habitación, mi cabeza, y estoy a gusto en ese caos, mi caos. 
Supongo que será difícil salir de éste infierno, supongo que me costará, aunque también supongo -y espero-, que voy a conseguirlo. Y ya no sólo por mi bien, o por el bien de mi piel; también están ellos. Los que se preocupan por mí, esos que están sufriendo por mi culpa y no se lo merecen. Necesito salir de aquí; lo necesito.
Pero a veces lo veo tan imposible... no os imagináis lo adictivo que es ésto, lo enfermizo y lo deliciosamente horrible que puede llegar a convertirse. Por eso precisamente necesito salir de aquí, y por eso precisamente hay una parte de mí que ansía quedarse. 
Sacadme de aquí.
O no.

2 comentarios:

  1. como dices tu antes, lo bueno de tocar fondo es que no se puede ir más allá. Tienes que salir, es más, estoy convencida de que vas a salir. Yo también.

    Yo te saco a pasear cuando quieras ;) en mis letras, en mis canciones, por mis imágenes. Dime cuando quedamos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vaya, qué grata sorpresa. Si te soy sincera, con el simple hecho de hacerme ver que hay alguien ahí que me escucha, ya has hecho bastante. Tus letras ya curan, y mucho. Eso te lo aseguro.

      Eliminar