Curioso es cómo respondemos a tantos "¿Qué tal?", o al menos así lo veo yo. ¿Qué es bien? Si bien es la ausencia de tragedias o disgustos, supongo que estoy bien. Si bien es ser feliz, supongo que algo falla.
Felicidad presente en mi vida, aunque no plena. Nunca plena. ¿Qué es lo que ocurre? ¿Qué me falta?, es decir, ¿qué pasa?
Y así pasan los días. Entre preguntas retóricas y sus retóricas respuestas inexistentes. Agota. Sinceramente, agota dolorosamente este vacío que sólo se llena muy, muy ocasionalmente.
Pero estoy bien así.
Ay demonios, Primavera ven, y lléname este vacío de mariposas, o de calor, o de cualquier cosa que pueda sentir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario