Tenía que pasar. Era inevitable y yo no soy tan fuerte. ¿Titanio? Vamos, ¿a quién pretendes engañar? Eres puro cristal, y lo sabes.
Quizás debería dar más, o quizás doy demasiado. Pero es que es imposible encontrarse si cuando consigues ver un ápice de ti, la sombra se va corriendo y te quedas así, vacía.
Estoy más perdida que nunca, como siempre. Estoy parada en medio de un desierto de lluvia constante y mi piel de papel se deshace, mientras mi corazón estalla, y se muere por volar.
Decidme qué hago ahora, qué me queda.
No entiendo el idioma de mis ojos, no entiendo a Mayo y no entiendo ésta vida líquida.
Y me consume no entender nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario